Edificio en el fondo de un jardín
Balaguer
2017-2019
Un espacio para el disfrute.
Muros de bloques de tierra, procedentes del mismo entorno, sostienen el edificio, lo cierran y lo ornamentan.
El techo de madera refleja la luz cálida en el interior.
Las aperturas, también de madera, abren la obra al jardín y, con sus librillos, tamizan la luz de sur.
Se busca una cierta comunión entre los materiales y las sensaciones.